FUENTE: nacionysalud.com
El Gobierno podría flexibilizar el requisito de las declaraciones juradas de importación cuando se trate de productos que sean sometidos a revisión de la ANMAT, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica. De esta forma, se evitaría la escasez de productos específicos y se cumpliría, por otra parte, con los acuerdos de “vía rápida” negociados con los socios del Mercosur, Uruguay y Paraguay.
La ANMAT está estableciendo una serie de acuerdos de trazabilidad con productoras e importadoras para garantizar los controles en toda la cadena, lo que permitiría agilizar los trámites de comercio exterior. La última resolución del organismo indica que todos los operadores de la cadena logística, “desde la producción o importación del producto hasta su adquisición por parte del usuario o paciente”, deberán brindar información “por parte de todos los eslabones de la cadena de suministro, conociendo todos los movimientos logísticos asociados a cada una de las unidades”.
Por otra parte, los importadores aseguran que se está agilizando la liberación de producción cuando se trata de bienes vinculados con la producción y que pueden poner en riesgo turnos y fuentes de trabajo en las fábricas.
Los empresarios que quieren ingresar productos del exterior ya aprendieron: en las notas de pedido que envían por mail al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, aclaran, en rojo, “Urgente”, y explican el motivo por el que piden celeridad. “Nos están contestando”, relata un importador sobre el ya rutinario sistema de intercambio epistolar electrónico.
No obstante, a pesar de que ven algunas señales alentadoras para aceitar el sistema, desde el sector privado denuncian que aumentaron las demoras en la Aduana a partir de la entrada en vigencia de las medidas anunciadas por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para fortalecer los controles de verificación física y del control de valor en las operaciones de importación, que se sumaron a las declaraciones juradas de importación.
El organismo, al difundir la medida, había asegurado que el control sería “en tiempo real” pero los empresarios aseguran que los turnos para la verificación pueden extenderse hasta por un mes, lo que genera los sobrecostos por depósito que la DJAI prometía eliminar.
Pero los nuevos controles hacen que los bienes ingresen, con contadas excepciones, por canal rojo, para la verificación. Los importadores indicaron que se están acumulando contenedores, aunque el nivel de actividad en lo que va del 2012 marca una fuerte desaceleración de las compras, lo que genera margen para aumentar los controles, desde la perspectiva oficial.
Un empresario del sector metalmecánico aseguró a BAE que si bien cuenta con la aprobación de la DJAI, por parte de AFIP y de Moreno, le dieron turno “para dentro de treinta días” para la verificación física y alertó sobre los perjuicios que podría generarle la demora en la desaduanización de sus contenedores en la línea de producción.
Otras fuentes del sector privado confirmaron el cuadro de situación: “A algunas empresas le dieron turno pero faltaron verificadores”, explicó un importador.
Para los controles físicos, la AFIP conformó un nuevo esquema de control en primera línea integrado “por un equipo multidisciplinario de profesionales técnicos verificadores, valoradores e inspectores”, según indicó el organismo a cargo de Ricardo Echegaray. Los controles físicos incluyen la extracción de muestras de las mercaderías para su análisis, tomas fotográficas de la carga en contenedores y auditorías de las áreas centrales de la AFIP para evitar el fraude comercial a través de los saltos de las posiciones arancelarias.
“Con esta medida, complementaria de la resolución 3.252 que estableció la declaración anticipada de importación (DJAI), el organismo potencia y complementa sus acciones de control en tiempo real, a los efectos de lograr un régimen comercial más seguro y transparente, procurando proteger la industria nacional, posibilitando la participación de los veedores de las cámaras de la industria nacional –que ya venían actuando sobre productos sensibles– con el consecuente desarrollo del modelo productivo, con inclusión social y sostenimiento del empleo registrado”, aseguró en el anuncio de la medida la AFIP.
Más lugar para las locales
Las importaciones del sector farmaceutico, que durante 2010 crecieron a casi un 30%, en 2011 se desaceleraron para expandirse un 14,4%, por un total u$s1.790 millones.
Según la consultora Abeceb, se produjeron dos efectos en el mercado local: un faltante de diversos medicamentos de marca, aunque no un desabastecimiento, ya que existe el similar nacional; y una mayor participación de los laboratorios locales en el mercado, hasta representar el 75% de lo vendido a nivel interno.
Por su parte, el INDEC difundió ayer los datos de la industria farmacéutica, que dan cuenta de una suba del 26,1% de la facturación en 2011 con respecto a 2010, con una facturación total de $17.900 millones de pesos.
Entre las ventas totales, se destacaron aquellas facturadas por producción propia, que alcanzaron unos 13.700 millones de pesos luego de crecer un 28,5 por ciento a nivel interanual. Mientras tanto, la facturación del sector por reventa de medicamentos importados ascendió a 4.200 millones de pesos, un 18,8 por ciento más que en 2010.
"Durante 2011 se tornó altamente relevante el impacto de las restricciones a las importaciones, ya que los medicamentos provenientes desde el exterior (elaborados por laboratorios multinacionales) que tengan un similar fabricado localmente han tenido dificultades para ingresar al mercado", evaluó la consultora del ex secretario de Industria Dante Sica.
Por Patricia Valli
Fuente: Diario BAE
12/04/12
La ANMAT está estableciendo una serie de acuerdos de trazabilidad con productoras e importadoras para garantizar los controles en toda la cadena, lo que permitiría agilizar los trámites de comercio exterior. La última resolución del organismo indica que todos los operadores de la cadena logística, “desde la producción o importación del producto hasta su adquisición por parte del usuario o paciente”, deberán brindar información “por parte de todos los eslabones de la cadena de suministro, conociendo todos los movimientos logísticos asociados a cada una de las unidades”.
Por otra parte, los importadores aseguran que se está agilizando la liberación de producción cuando se trata de bienes vinculados con la producción y que pueden poner en riesgo turnos y fuentes de trabajo en las fábricas.
Los empresarios que quieren ingresar productos del exterior ya aprendieron: en las notas de pedido que envían por mail al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, aclaran, en rojo, “Urgente”, y explican el motivo por el que piden celeridad. “Nos están contestando”, relata un importador sobre el ya rutinario sistema de intercambio epistolar electrónico.
No obstante, a pesar de que ven algunas señales alentadoras para aceitar el sistema, desde el sector privado denuncian que aumentaron las demoras en la Aduana a partir de la entrada en vigencia de las medidas anunciadas por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para fortalecer los controles de verificación física y del control de valor en las operaciones de importación, que se sumaron a las declaraciones juradas de importación.
El organismo, al difundir la medida, había asegurado que el control sería “en tiempo real” pero los empresarios aseguran que los turnos para la verificación pueden extenderse hasta por un mes, lo que genera los sobrecostos por depósito que la DJAI prometía eliminar.
Pero los nuevos controles hacen que los bienes ingresen, con contadas excepciones, por canal rojo, para la verificación. Los importadores indicaron que se están acumulando contenedores, aunque el nivel de actividad en lo que va del 2012 marca una fuerte desaceleración de las compras, lo que genera margen para aumentar los controles, desde la perspectiva oficial.
Un empresario del sector metalmecánico aseguró a BAE que si bien cuenta con la aprobación de la DJAI, por parte de AFIP y de Moreno, le dieron turno “para dentro de treinta días” para la verificación física y alertó sobre los perjuicios que podría generarle la demora en la desaduanización de sus contenedores en la línea de producción.
Otras fuentes del sector privado confirmaron el cuadro de situación: “A algunas empresas le dieron turno pero faltaron verificadores”, explicó un importador.
Para los controles físicos, la AFIP conformó un nuevo esquema de control en primera línea integrado “por un equipo multidisciplinario de profesionales técnicos verificadores, valoradores e inspectores”, según indicó el organismo a cargo de Ricardo Echegaray. Los controles físicos incluyen la extracción de muestras de las mercaderías para su análisis, tomas fotográficas de la carga en contenedores y auditorías de las áreas centrales de la AFIP para evitar el fraude comercial a través de los saltos de las posiciones arancelarias.
“Con esta medida, complementaria de la resolución 3.252 que estableció la declaración anticipada de importación (DJAI), el organismo potencia y complementa sus acciones de control en tiempo real, a los efectos de lograr un régimen comercial más seguro y transparente, procurando proteger la industria nacional, posibilitando la participación de los veedores de las cámaras de la industria nacional –que ya venían actuando sobre productos sensibles– con el consecuente desarrollo del modelo productivo, con inclusión social y sostenimiento del empleo registrado”, aseguró en el anuncio de la medida la AFIP.
Más lugar para las locales
Las importaciones del sector farmaceutico, que durante 2010 crecieron a casi un 30%, en 2011 se desaceleraron para expandirse un 14,4%, por un total u$s1.790 millones.
Según la consultora Abeceb, se produjeron dos efectos en el mercado local: un faltante de diversos medicamentos de marca, aunque no un desabastecimiento, ya que existe el similar nacional; y una mayor participación de los laboratorios locales en el mercado, hasta representar el 75% de lo vendido a nivel interno.
Por su parte, el INDEC difundió ayer los datos de la industria farmacéutica, que dan cuenta de una suba del 26,1% de la facturación en 2011 con respecto a 2010, con una facturación total de $17.900 millones de pesos.
Entre las ventas totales, se destacaron aquellas facturadas por producción propia, que alcanzaron unos 13.700 millones de pesos luego de crecer un 28,5 por ciento a nivel interanual. Mientras tanto, la facturación del sector por reventa de medicamentos importados ascendió a 4.200 millones de pesos, un 18,8 por ciento más que en 2010.
"Durante 2011 se tornó altamente relevante el impacto de las restricciones a las importaciones, ya que los medicamentos provenientes desde el exterior (elaborados por laboratorios multinacionales) que tengan un similar fabricado localmente han tenido dificultades para ingresar al mercado", evaluó la consultora del ex secretario de Industria Dante Sica.
Por Patricia Valli
Fuente: Diario BAE
12/04/12
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