Fuente: miradaprofesional.com
BUENOS AIRES, agosto 31: El medicamento ya es utilizado para otro tipo de tumores, pero desde ahora se podrá aplicar en casos avanzados de cáncer de ovario. Se estima que en la Argentina 2 mil mujeres por año sufren la enfermedad. Los estudios aseguran que su uso luego de cirugía y quimioterapia reduce el tamaño de los tumores
Se estima que en la Argentina, nueve de cada 100 mil mujeres desarrollan cáncer de ovario. De difícil diagnóstico, la enfermedad genera 2 mil casos nuevos cada año, por lo que especialistas buscan nuevas alternativas para tratar este flagelo. Desde esta semana, en el país existe un nuevo tratamiento, en base a una droga que ya se usa para otros tumores. El medicamento se utiliza para casos avanzados, y los resultados afirman que retrasa el crecimiento de los tumores.
Según confirmaron especialistas reunidos ayer en conferencia de prensa, el medicamento obtuvo el visto bueno de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para su uso en el país, como tratamiento complementario luego de la cirugías y la quimioterapia. Liliana Zamora, oncóloga del Servicio de Ginecología del Hospital Italiano, confirmó que el nuevo tratamiento “retrasa el crecimiento de los tumores en estado avanzado”.
El fármaco es un tipo de anticuerpo monoclonal, que fue una idea del científico argentino y ganador del Nobel, César Milstein, junto con el alemán Georges Köhler. Ya estaba aprobado para utilizar en ciertos cánceres de mama, colon, glioblastoma, renal y pulmón. Ahora, se sumó la indicación para cáncer de ovario.
En tanto, la cirugía del cáncer de ovario es el tratamiento que se utiliza para eliminar la mayor cantidad de tejido tumoral que sea posible. A este procedimiento quirúrgico se lo denomina cirugía de citorreducción, y para las pacientes diagnosticadas con la enfermedad en etapa temprana, suele ser suficiente.
Zamora precisó sobre este nuevo tratamiento del cáncer de ovario que las estadísticas mundiales indican que “el 70 por ciento de los casos se diagnostican en estado avanzado, por lo cual sostuvo que “es importante contar con más recursos médicos para aplicar tras la cirugía y las quimioterapias”. El tratamiento anunciado consiste en la aplicación de un genérico denominado “bevacizumab”, que es el primero de una nueva generación de drogas denominadas antiangiogénicas, cuya característica central es que evitan que los tumores reciban el aporte de sangre y nutrientes que necesitan para su crecimiento.
Los especialistas aclararon que esta droga no destruye las células tumorales, sino que actúa bloqueando un mediador esencial para que los tumores puedan desarrollarse, retrasando su crecimiento.
La mayoría de las mujeres con cáncer de ovario avanzado suelen tener una recaída después del tratamiento inicial, por lo general dentro de los 15 meses posteriores al primer diagnóstico.
“Si bien esas recaídas son frecuentes -señaló el oncólogo Luis Fein-dependen del estadío de la enfermedad, de la velocidad de reproducción del cáncer y del éxito de la cirugía inicial”.
Por su parte, Zamora indicó que estudios que se practicaron con este nuevo tratamiento demostraron que “al adicionar la nueva droga a la quimioterapia por cáncer de ovario, se prolongó de manera significativa la sobrevida libre de enfermedad”.
La especialista sostuvo que “el diagnóstico de cualquier patología que implique tratamientos con cirugías y posteriores terapias sistémicas con quimioterapia, como lo es el cáncer de ovario, implica un cambio en la vida de la mujer. Todo se debe reacomodar en pos de los tratamientos que se deben cumplir, por eso poder retrasar el crecimiento de las células tumorales es un avance”.
BUENOS AIRES, agosto 31: El medicamento ya es utilizado para otro tipo de tumores, pero desde ahora se podrá aplicar en casos avanzados de cáncer de ovario. Se estima que en la Argentina 2 mil mujeres por año sufren la enfermedad. Los estudios aseguran que su uso luego de cirugía y quimioterapia reduce el tamaño de los tumores
Se estima que en la Argentina, nueve de cada 100 mil mujeres desarrollan cáncer de ovario. De difícil diagnóstico, la enfermedad genera 2 mil casos nuevos cada año, por lo que especialistas buscan nuevas alternativas para tratar este flagelo. Desde esta semana, en el país existe un nuevo tratamiento, en base a una droga que ya se usa para otros tumores. El medicamento se utiliza para casos avanzados, y los resultados afirman que retrasa el crecimiento de los tumores.
Según confirmaron especialistas reunidos ayer en conferencia de prensa, el medicamento obtuvo el visto bueno de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para su uso en el país, como tratamiento complementario luego de la cirugías y la quimioterapia. Liliana Zamora, oncóloga del Servicio de Ginecología del Hospital Italiano, confirmó que el nuevo tratamiento “retrasa el crecimiento de los tumores en estado avanzado”.
El fármaco es un tipo de anticuerpo monoclonal, que fue una idea del científico argentino y ganador del Nobel, César Milstein, junto con el alemán Georges Köhler. Ya estaba aprobado para utilizar en ciertos cánceres de mama, colon, glioblastoma, renal y pulmón. Ahora, se sumó la indicación para cáncer de ovario.
En tanto, la cirugía del cáncer de ovario es el tratamiento que se utiliza para eliminar la mayor cantidad de tejido tumoral que sea posible. A este procedimiento quirúrgico se lo denomina cirugía de citorreducción, y para las pacientes diagnosticadas con la enfermedad en etapa temprana, suele ser suficiente.
Zamora precisó sobre este nuevo tratamiento del cáncer de ovario que las estadísticas mundiales indican que “el 70 por ciento de los casos se diagnostican en estado avanzado, por lo cual sostuvo que “es importante contar con más recursos médicos para aplicar tras la cirugía y las quimioterapias”. El tratamiento anunciado consiste en la aplicación de un genérico denominado “bevacizumab”, que es el primero de una nueva generación de drogas denominadas antiangiogénicas, cuya característica central es que evitan que los tumores reciban el aporte de sangre y nutrientes que necesitan para su crecimiento.
Los especialistas aclararon que esta droga no destruye las células tumorales, sino que actúa bloqueando un mediador esencial para que los tumores puedan desarrollarse, retrasando su crecimiento.
La mayoría de las mujeres con cáncer de ovario avanzado suelen tener una recaída después del tratamiento inicial, por lo general dentro de los 15 meses posteriores al primer diagnóstico.
“Si bien esas recaídas son frecuentes -señaló el oncólogo Luis Fein-dependen del estadío de la enfermedad, de la velocidad de reproducción del cáncer y del éxito de la cirugía inicial”.
Por su parte, Zamora indicó que estudios que se practicaron con este nuevo tratamiento demostraron que “al adicionar la nueva droga a la quimioterapia por cáncer de ovario, se prolongó de manera significativa la sobrevida libre de enfermedad”.
La especialista sostuvo que “el diagnóstico de cualquier patología que implique tratamientos con cirugías y posteriores terapias sistémicas con quimioterapia, como lo es el cáncer de ovario, implica un cambio en la vida de la mujer. Todo se debe reacomodar en pos de los tratamientos que se deben cumplir, por eso poder retrasar el crecimiento de las células tumorales es un avance”.
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