Las consultas de salud en Internet, bajo la lupa
Fuente: El Día
Un sondeo realizado por una empresa farmacéutica multinacional revela que los pacientes consultan a la web buscando un complemento a la información recibida de sus médicos. También destacan que es relativa la confianza que se les tiene a los contenidos web en la materia y que el tema todavía no desembarcó en las populares reder sociales.
Desde que Internet se ha hecho accesible para la mayor parte de la ciudadanía, y la posibilidad que conlleva de entrar libremente en páginas que informan sobre los temas más diversos, no hay cuestión que escape al interés o curiosidad de los navegantes virtuales, y la salud ocupa uno de los lugares más destacados.
Los resultados de una encuesta realizada recientemente por una farmacéutica multinacional en España sobre "El rol de Internet en el proceso de consulta de información sobre salud" arroja datos reveladores. Entre ellos, que ocho de cada diez usuarios indagan sobre esta temática en la red, y que las mujeres superan a los hombres en el interés por estos contenidos.
La encuesta, en la que han participó un millar de internautas, revela asimismo que este elevado "consumo" de Internet no se acompaña, sin embargo, de una confianza en los resultados de esas consultas virtuales, ya que más de la mitad de los encuestados tiene dudas sobre la fiabilidad y credibilidad de las páginas webs sobre salud.
El sondeo resalta, además, que la salud todavía no está presente en las redes sociales y que, a pesar de tener conocimiento de la existencia de estas plataformas, el 70 por ciento de los internautas no acude a ellas para este tipo de búsquedas.
Otro dato interesante de la encuesta indica que las consultas de salud en la red no implican que los canales más tradicionales de información, como son el médico, el farmacéutico o el propio prospecto del fármaco, hayan sido relegados. Muy al contrario, la búsqueda de información es complementaria a la consulta con el galeno, pues el 77 por ciento de los encuestados confiesa que sigue consultando al médico y el 46 por ciento al farmacéutico.
LENGUAJE MAS COMPRENSIBLE
"En la red, los usuarios encuentran la información que muchas veces el médico no les facilita o que no han logrado entender en un lenguaje más comprensible, coloquial y ajustado al ciudadano", apunta Juan José Polledo, director de Relaciones Institucionales del laboratorio responsable del sondeo.
Así, el 70 por ciento de los pacientes encuestados acude a Internet antes o después de ir al médico, y el 82 por ciento recurre a Internet para obtener información ampliada y, en menor medida, para entender un tratamiento o enfermedad, casos en los que habitualmente se recurre al médico.
A pesar de todo, los encuestados manifestaron sus dudas sobre la fiabilidad de las páginas web que visitan. Normalmente, el patrón de búsquedas suele ser a través del nombre de la enfermedad o por un síntoma.
Así, tan sólo el 43 por ciento confía "bastante" en la información obtenida, una cifra muy por debajo de la credibilidad que se otorga al médico (93 por ciento) o al personal de enfermería (84 por ciento).
"Un hecho relevante y que confirman estos datos -subraya Polledo- es que el 96 por ciento recurre a un motor de búsqueda cuando quiere satisfacer sus dudas ya que no se reconocen páginas de referencia en este sentido. Mediante los buscadores, se accede a mucha información y a páginas seguras y recomendables, pero también a otras que no cumplen con los mínimos requisitos exigidos y que pueden llegar a desinformar y confundir".
En esta línea, wikipedia y los foros se han convertido en las principales fuentes on-line para los usuarios en sus búsquedas sobre salud y tan sólo un 7 por ciento teclea directamente una URL que conoce para obtener este tipo de información.
Por otro lado, sorprendentemente, la salud todavía no se ha introducido en las redes sociales, un canal conocido para el 70 por ciento de los encuestados pero del que tan sólo un 12 por ciento de ellos hace uso para estos temas.
Este sondeo resalta, por otro lado, que un 80 por ciento de los pacientes considerarían positivo recibir información por parte de la industria farmacéutica sobre los medicamentos y apuntan como principal vía de acceso a la información la página web de la compañía, desestimando otros como las redes sociales.
Sobre los contenidos que les gustaría obtener, la mayoría coincide en subrayar la información sobre cómo actúan los medicamentos, qué efectos adversos pueden generar, con qué medicamentos no se pueden administrar, cómo se van a sentir, etc.
ESCEPTICISMO MÉDICO
En la comunicación entre médico y paciente, la red todavía no juega un papel importante: apenas un 5 por ciento de los profesionales médicos recomienda habitualmente a sus pacientes que consulten webs de información médica sobre su patología.
"Y eso que las personas que acuden a la consulta nos demandan este tipo de información y consideran que debe ser el médico el que les oriente por la web", asegura el doctor Fernando Casado, un médico de familia que utiliza Twitter para informar sobre temas relacionados con su consulta y con la salud en general.
"A la gran mayoría de los usuarios que usan Internet como fuente de información en salud, le gustaría tener también un contacto directo con su médico a través, por ejemplo, del correo electrónico", destaca Casado.
Sin embargo, este galeno deja claro que en ningún caso utiliza la red social para tratar casos clínicos, "ya que el contacto físico es indispensable".
Por último, una cosa es consultas de salud en la red y otra comprar medicamentos por Internet. Los farmacéuticos españoles presentaron hace unas semanas un decálogo para el uso seguro de los medicamentos y en el que alertan de que comprar medicinas a través de la red representa un riesgo para la salud, ya que "el 62 por ciento de los fármacos son falsos".
Los boticarios recuerdan que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que las reacciones adversas a los medicamentos se encuentran entre las diez causas principales de defunción en todo el mundo, por lo que recomiendan un uso responsable de la red para este delicado asunto
Las consultas de salud en la red no implican que los canales más tradicionales de información, como son el médico, el farmacéutico o el propio prospecto del fármaco, hayan sido relegados
Los resultados de una encuesta realizada recientemente por una farmacéutica multinacional en España sobre "El rol de Internet en el proceso de consulta de información sobre salud" arroja datos reveladores. Entre ellos, que ocho de cada diez usuarios indagan sobre esta temática en la red, y que las mujeres superan a los hombres en el interés por estos contenidos.
La encuesta, en la que han participó un millar de internautas, revela asimismo que este elevado "consumo" de Internet no se acompaña, sin embargo, de una confianza en los resultados de esas consultas virtuales, ya que más de la mitad de los encuestados tiene dudas sobre la fiabilidad y credibilidad de las páginas webs sobre salud.
El sondeo resalta, además, que la salud todavía no está presente en las redes sociales y que, a pesar de tener conocimiento de la existencia de estas plataformas, el 70 por ciento de los internautas no acude a ellas para este tipo de búsquedas.
Otro dato interesante de la encuesta indica que las consultas de salud en la red no implican que los canales más tradicionales de información, como son el médico, el farmacéutico o el propio prospecto del fármaco, hayan sido relegados. Muy al contrario, la búsqueda de información es complementaria a la consulta con el galeno, pues el 77 por ciento de los encuestados confiesa que sigue consultando al médico y el 46 por ciento al farmacéutico.
LENGUAJE MAS COMPRENSIBLE
"En la red, los usuarios encuentran la información que muchas veces el médico no les facilita o que no han logrado entender en un lenguaje más comprensible, coloquial y ajustado al ciudadano", apunta Juan José Polledo, director de Relaciones Institucionales del laboratorio responsable del sondeo.
Así, el 70 por ciento de los pacientes encuestados acude a Internet antes o después de ir al médico, y el 82 por ciento recurre a Internet para obtener información ampliada y, en menor medida, para entender un tratamiento o enfermedad, casos en los que habitualmente se recurre al médico.
A pesar de todo, los encuestados manifestaron sus dudas sobre la fiabilidad de las páginas web que visitan. Normalmente, el patrón de búsquedas suele ser a través del nombre de la enfermedad o por un síntoma.
Así, tan sólo el 43 por ciento confía "bastante" en la información obtenida, una cifra muy por debajo de la credibilidad que se otorga al médico (93 por ciento) o al personal de enfermería (84 por ciento).
"Un hecho relevante y que confirman estos datos -subraya Polledo- es que el 96 por ciento recurre a un motor de búsqueda cuando quiere satisfacer sus dudas ya que no se reconocen páginas de referencia en este sentido. Mediante los buscadores, se accede a mucha información y a páginas seguras y recomendables, pero también a otras que no cumplen con los mínimos requisitos exigidos y que pueden llegar a desinformar y confundir".
En esta línea, wikipedia y los foros se han convertido en las principales fuentes on-line para los usuarios en sus búsquedas sobre salud y tan sólo un 7 por ciento teclea directamente una URL que conoce para obtener este tipo de información.
Por otro lado, sorprendentemente, la salud todavía no se ha introducido en las redes sociales, un canal conocido para el 70 por ciento de los encuestados pero del que tan sólo un 12 por ciento de ellos hace uso para estos temas.
Este sondeo resalta, por otro lado, que un 80 por ciento de los pacientes considerarían positivo recibir información por parte de la industria farmacéutica sobre los medicamentos y apuntan como principal vía de acceso a la información la página web de la compañía, desestimando otros como las redes sociales.
Sobre los contenidos que les gustaría obtener, la mayoría coincide en subrayar la información sobre cómo actúan los medicamentos, qué efectos adversos pueden generar, con qué medicamentos no se pueden administrar, cómo se van a sentir, etc.
ESCEPTICISMO MÉDICO
En la comunicación entre médico y paciente, la red todavía no juega un papel importante: apenas un 5 por ciento de los profesionales médicos recomienda habitualmente a sus pacientes que consulten webs de información médica sobre su patología.
"Y eso que las personas que acuden a la consulta nos demandan este tipo de información y consideran que debe ser el médico el que les oriente por la web", asegura el doctor Fernando Casado, un médico de familia que utiliza Twitter para informar sobre temas relacionados con su consulta y con la salud en general.
"A la gran mayoría de los usuarios que usan Internet como fuente de información en salud, le gustaría tener también un contacto directo con su médico a través, por ejemplo, del correo electrónico", destaca Casado.
Sin embargo, este galeno deja claro que en ningún caso utiliza la red social para tratar casos clínicos, "ya que el contacto físico es indispensable".
Por último, una cosa es consultas de salud en la red y otra comprar medicamentos por Internet. Los farmacéuticos españoles presentaron hace unas semanas un decálogo para el uso seguro de los medicamentos y en el que alertan de que comprar medicinas a través de la red representa un riesgo para la salud, ya que "el 62 por ciento de los fármacos son falsos".
Los boticarios recuerdan que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que las reacciones adversas a los medicamentos se encuentran entre las diez causas principales de defunción en todo el mundo, por lo que recomiendan un uso responsable de la red para este delicado asunto
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