Fuente: miradaprofesional
Se estima que en la Argentina, existen unos 3 mil pacientes sometidos a tratamiento con hormona de crecimiento, que saltó a la fama desde que se conoció la historia de Lionel Messi, que por no lograr que un club argentino costee su uso emigró a España, con el resultado que todos conocemos. Hoy, el mercado local comercializa unas 140 mil unidades de este fármaco cada año.
Esta semana, uno de los laboratorios pioneros en el desarrollo de esta tecnología acaba de presentar la primera hormona totalmente líquida, que permite su aplicación automática. Única en su tipo, los especialistas afirman que es “más amigable” para el paciente. La misma además tiene un costo inferior al promedio del mercado.
La empresa biotecnológica Biosidus informó que ya está disponible en el mercado su nueva versión de la denominada hormona de crecimiento humana recombinante. Se trata de una versión “100 por ciento líquida, para utilizar con lapicera de administración automática, mucho más amigable para el paciente”.
La misma es única en la Argentina, y se produce en la plana local de la firma.“Esta presentación permite adaptar la dosificación acorde a la condición individual (edad, peso y enfermedad), proporciona mayor flexibilidad y comodidad puesto que elimina la necesidad de reconstitución del fármaco y resulta de aplicación mucho más amigable dado que estos pacientes mayormente pediátricos, reciben un tratamiento de inyecciones diarias por varios años”, destacó la empresa, mediante un comunicado de prensa enviado a los medios. Además, desde Biosidus aseguran que otro beneficio es su menor costo.
Mientras que el tratamiento de un paciente con una hormona importada cuesta entre 100 mil y 120 mil dólares, el producto de Biosidus “está un 15 por ciento por debajo” de ese en promedio, lo que representa “ahorro que se vuelca al sistema de salud, ya que el tratamiento está cubierto por el Programa Médico Obligatorio (PMO)”.
La firma recordó que “el tratamiento de hormona de crecimiento debe iniciarse lo antes posible”. “La mejor respuesta se ve en los 2 primeros años de tratamiento. Teniendo una buena respuesta al tratamiento, el paciente aumenta la velocidad de crecimiento de 2 centímetros por año sobre la velocidad previa”. Por esta razón, destacan, es fundamental que los padres “lleven a sus hijos periódicamente al pediatra para cumplir con los controles de medida y peso y hacer su seguimiento en la tabla de percentilos”.
Asimismo, si en los padres hay incertidumbre respecto del ritmo de crecimiento de su hijo, es recomendable realizar una consulta con un endocrinólogo pediatra que, con simples controles, despejarán toda duda en la situación.
Biosidus es una compañía de biotecnología argentina dedicada al negocio de los biofármacos, y además de suministrar tratamientos al mercado local exporta a diversos países de Asia, África, Europa del Este y América Latina. El laboratorio argentino, cerró en 2015 otro año de crecimiento en la venta de sus productos tanto en el mercado local como en el internacional, con una facturación total de 82 millones de dólares. La empresa cuenta con dos plantas de fabricación, una ubicada en el barrio porteño de Almagro, y otra en la localidad bonaerense de Bernal.
Se estima que en la Argentina, existen unos 3 mil pacientes sometidos a tratamiento con hormona de crecimiento, que saltó a la fama desde que se conoció la historia de Lionel Messi, que por no lograr que un club argentino costee su uso emigró a España, con el resultado que todos conocemos. Hoy, el mercado local comercializa unas 140 mil unidades de este fármaco cada año.
Esta semana, uno de los laboratorios pioneros en el desarrollo de esta tecnología acaba de presentar la primera hormona totalmente líquida, que permite su aplicación automática. Única en su tipo, los especialistas afirman que es “más amigable” para el paciente. La misma además tiene un costo inferior al promedio del mercado.
La empresa biotecnológica Biosidus informó que ya está disponible en el mercado su nueva versión de la denominada hormona de crecimiento humana recombinante. Se trata de una versión “100 por ciento líquida, para utilizar con lapicera de administración automática, mucho más amigable para el paciente”.
La misma es única en la Argentina, y se produce en la plana local de la firma.“Esta presentación permite adaptar la dosificación acorde a la condición individual (edad, peso y enfermedad), proporciona mayor flexibilidad y comodidad puesto que elimina la necesidad de reconstitución del fármaco y resulta de aplicación mucho más amigable dado que estos pacientes mayormente pediátricos, reciben un tratamiento de inyecciones diarias por varios años”, destacó la empresa, mediante un comunicado de prensa enviado a los medios. Además, desde Biosidus aseguran que otro beneficio es su menor costo.
Mientras que el tratamiento de un paciente con una hormona importada cuesta entre 100 mil y 120 mil dólares, el producto de Biosidus “está un 15 por ciento por debajo” de ese en promedio, lo que representa “ahorro que se vuelca al sistema de salud, ya que el tratamiento está cubierto por el Programa Médico Obligatorio (PMO)”.
La firma recordó que “el tratamiento de hormona de crecimiento debe iniciarse lo antes posible”. “La mejor respuesta se ve en los 2 primeros años de tratamiento. Teniendo una buena respuesta al tratamiento, el paciente aumenta la velocidad de crecimiento de 2 centímetros por año sobre la velocidad previa”. Por esta razón, destacan, es fundamental que los padres “lleven a sus hijos periódicamente al pediatra para cumplir con los controles de medida y peso y hacer su seguimiento en la tabla de percentilos”.
Asimismo, si en los padres hay incertidumbre respecto del ritmo de crecimiento de su hijo, es recomendable realizar una consulta con un endocrinólogo pediatra que, con simples controles, despejarán toda duda en la situación.
Biosidus es una compañía de biotecnología argentina dedicada al negocio de los biofármacos, y además de suministrar tratamientos al mercado local exporta a diversos países de Asia, África, Europa del Este y América Latina. El laboratorio argentino, cerró en 2015 otro año de crecimiento en la venta de sus productos tanto en el mercado local como en el internacional, con una facturación total de 82 millones de dólares. La empresa cuenta con dos plantas de fabricación, una ubicada en el barrio porteño de Almagro, y otra en la localidad bonaerense de Bernal.
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