Fuente: miradaprofesional.com
La dura advertencia sobre el mercado negro de medicamentos se realizó en el marco de la Jornada Nacional sobre Venta Ilegal, Piratería y Contrabando, realizada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Asociación Civil Antipiratería Argentina en la sede de la Asociación Empresaria de Rosario. Allí, se habló de los problemas que trae aparejado que las bandas delictivas estén enfocadas en la falsificación de tratamientos médicos.
“La situación es muy preocupante porque hemos detectado que la falsificación de productos ha alcanzado la producción y venta de medicamentos, con los riesgos que eso representa, como así también juguetes que no pasan por los controles precisos y también es un riesgo en tanto la manipulación que hacen los niños de los mismos”, dijo el vicepresidente de la Asociación Antipiratería Argentina, Enrique Caride.
Sus dichos fueron apoyados por Ricardo Diab, de la asociación empresarial rosarina: “la problemática es compleja y excede Rosario y la región, es necesario generar conciencia, porque la venta de productos ilegales o falsificados existe porque a quienes optan por realizar la compra”.
"A uno mismo muchas veces le parece inocente comprar los productos que son copia, pero no es inocente lo que hay por detrás de la existencia de los mismos, por eso es muy importante concientizar a los consumidores", admitió Caride.
Elías Soso, quien participó de las jornadas en representación de CAME, indicó que, "además del problema económico la piratería es ni más ni menos que el crimen organizado, un problema social que toma la marginación y desocupación para funcionar". "No podemos ser tan naif de pensar que esto lo maneja la gente pobre, detrás hay mafia, delito y crimen organizado", añadió el directivo de CAME, y apuntó: "Desde nuestra entidad realizamos un relevamiento en 400 ciudades del todo el país y llegamos a la conclusión de que la informalidad produce una pérdida de cinco mil millones de pesos".
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera un medicamento falso o falsificado a aquel que ha sido "deliberada y fraudulentamente etiquetado con respecto a su identidad y fuente", lo que permite incluir a fármacos originales que, por ejemplo, han sido adulterados o se les ha cambiado la fecha de vencimiento. Se estima que en el país uno de cada diez medicamentos que se venden es falso.
"En la Argentina, el perfil de la falsificación cambió en los últimos años”, afirmó María José Sánchez, coordinadora del Programa de Pesquisa de Medicamentos Ilegítimos del Instituto Nacional de Medicamentos (INAME). “Antes había una falsificación muy grande de los comprimidos de venta masiva, como los analgésicos, pero hoy se tiende a la adulteración del contenido de medicamentos de alto costo, como los oncológicos, los antirretrovirales o los que se usan para la hemofilia”, agregó.
Como una forma de alentar el trabajo local, el país fue elegido para presidir el denominado Mecanismo de los Estados Miembros sobre productos médicos de calidad subestándar, espurios, de etiquetado engañoso, falsificados o de imitación, un organismo creado para la colaboración internacional en las estrategias contra la falsificación de medicamentos, desde la perspectiva de salud pública y con exclusión de consideraciones relacionadas con el comercio y la propiedad intelectual.
BUENOS AIRES, marzo 30: En el marco de la Jornada Nacional sobre
Venta Ilegal, Piratería y Contrabando, especialistas aseguran que los
fármacos son productos cada vez más falsificados, lo que genera una
“grave situación”. Se estima que uno de cada 10 medicamentos que se
venden en el país es falso.
En la localidad de Rosario, especialistas de todo el país se reunieron
en una importante jornada sobre piratería, para analizar la situación
de la Argentina en la materia. Entre las disertaciones, se alertó que el
país sufre un aumento de la falsificación de medicamentos, un delito
que además de las pérdidas económicas es un peligro para la salud
pública, ya que los productos pueden causar grave daño a las personas.
Si bien se admitió que este es un problema regional, la grave situación
que esto trae hace necesarios mayores controles. Recuerdan que para
garantizar la calidad de los tratamientos siempre hay que adquirirlos en
farmacias. La dura advertencia sobre el mercado negro de medicamentos se realizó en el marco de la Jornada Nacional sobre Venta Ilegal, Piratería y Contrabando, realizada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Asociación Civil Antipiratería Argentina en la sede de la Asociación Empresaria de Rosario. Allí, se habló de los problemas que trae aparejado que las bandas delictivas estén enfocadas en la falsificación de tratamientos médicos.
“La situación es muy preocupante porque hemos detectado que la falsificación de productos ha alcanzado la producción y venta de medicamentos, con los riesgos que eso representa, como así también juguetes que no pasan por los controles precisos y también es un riesgo en tanto la manipulación que hacen los niños de los mismos”, dijo el vicepresidente de la Asociación Antipiratería Argentina, Enrique Caride.
Sus dichos fueron apoyados por Ricardo Diab, de la asociación empresarial rosarina: “la problemática es compleja y excede Rosario y la región, es necesario generar conciencia, porque la venta de productos ilegales o falsificados existe porque a quienes optan por realizar la compra”.
"A uno mismo muchas veces le parece inocente comprar los productos que son copia, pero no es inocente lo que hay por detrás de la existencia de los mismos, por eso es muy importante concientizar a los consumidores", admitió Caride.
Elías Soso, quien participó de las jornadas en representación de CAME, indicó que, "además del problema económico la piratería es ni más ni menos que el crimen organizado, un problema social que toma la marginación y desocupación para funcionar". "No podemos ser tan naif de pensar que esto lo maneja la gente pobre, detrás hay mafia, delito y crimen organizado", añadió el directivo de CAME, y apuntó: "Desde nuestra entidad realizamos un relevamiento en 400 ciudades del todo el país y llegamos a la conclusión de que la informalidad produce una pérdida de cinco mil millones de pesos".
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera un medicamento falso o falsificado a aquel que ha sido "deliberada y fraudulentamente etiquetado con respecto a su identidad y fuente", lo que permite incluir a fármacos originales que, por ejemplo, han sido adulterados o se les ha cambiado la fecha de vencimiento. Se estima que en el país uno de cada diez medicamentos que se venden es falso.
"En la Argentina, el perfil de la falsificación cambió en los últimos años”, afirmó María José Sánchez, coordinadora del Programa de Pesquisa de Medicamentos Ilegítimos del Instituto Nacional de Medicamentos (INAME). “Antes había una falsificación muy grande de los comprimidos de venta masiva, como los analgésicos, pero hoy se tiende a la adulteración del contenido de medicamentos de alto costo, como los oncológicos, los antirretrovirales o los que se usan para la hemofilia”, agregó.
Como una forma de alentar el trabajo local, el país fue elegido para presidir el denominado Mecanismo de los Estados Miembros sobre productos médicos de calidad subestándar, espurios, de etiquetado engañoso, falsificados o de imitación, un organismo creado para la colaboración internacional en las estrategias contra la falsificación de medicamentos, desde la perspectiva de salud pública y con exclusión de consideraciones relacionadas con el comercio y la propiedad intelectual.
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