Fuente: miradaprofesional.com
Pese a que la ley 26.567 tiene cerca de tres años de vigencia, en Capital Federal sigue siendo muy dificultosa su aplicación. Las grandes cadeneras, por ejemplo, siguen ofreciendo medicamentos de venta libre en góndolas, pese a que la norma lo prohíbe. El año pasado, el ministerio de Salud de la Nación realizó algunas inspecciones, sin demasiada suerte. Este año, la propia justicia intimó a Farmacity, la mayor cadenera que opera en suelo porteño, para que ponga fin a esta práctica.
Según supo este medio, el Juzgado en lo Contencioso Administrativo Federal Nº 9 envió la advertencia a la cadena el mes pasado. En la misiva, ordenó que en sus farmacias “se cumpla debidamente lo preceptuado en el artículo 1º de la Ley 26.567, respecto de los medicamentos denominados de venta libre”.
La intimación se debió a un reclamo de la Asociación Protección Consumidores del Mercado Común del Sur (Proconsumer), que presentó una acción de amparo contra la cadena por violar la ley de medicamentos. El mismo reclamó que se le prohíba a Farmacity “la comercialización de los medicamentos denominados de venta libre expendidos en góndolas, por encontrarse dicha conducta vedada por la Ley 26.567”.
La justicia recordó en su fallo que “en efecto, el artículo 1º, párrafo 2 de la misma, establece que los medicamentos de venta libre deberán ser dispensados personalmente en mostrador por farmacéuticos o personas autorizadas para el expendio, buscando prevenir su uso irracional y la inducción a su compra, en consonancia con lo dictaminado oportunamente por la Comisión de Uso Racional de Medicamentos del ministerio de Salud”.
“El autoservicio por parte de los usuarios constituye un riesgo para la salud pública y no debe ocurrir ni dentro ni fuera de la farmacia”, concluyó la intimación judicial.
Cabe recordar que el año pasado la autoridad sanitaria intimó a Farmacity, Vantage, Azul y otras cadeneras a retirar los fármacos de las góndolas, recordando que “deberán ser dispensados personalmente en mostrador por farmacéuticos o personas autorizadas para el expendio”.
Pese a que la ley 26.567 tiene cerca de tres años de vigencia, en Capital Federal sigue siendo muy dificultosa su aplicación. Las grandes cadeneras, por ejemplo, siguen ofreciendo medicamentos de venta libre en góndolas, pese a que la norma lo prohíbe. El año pasado, el ministerio de Salud de la Nación realizó algunas inspecciones, sin demasiada suerte. Este año, la propia justicia intimó a Farmacity, la mayor cadenera que opera en suelo porteño, para que ponga fin a esta práctica.
Según supo este medio, el Juzgado en lo Contencioso Administrativo Federal Nº 9 envió la advertencia a la cadena el mes pasado. En la misiva, ordenó que en sus farmacias “se cumpla debidamente lo preceptuado en el artículo 1º de la Ley 26.567, respecto de los medicamentos denominados de venta libre”.
La intimación se debió a un reclamo de la Asociación Protección Consumidores del Mercado Común del Sur (Proconsumer), que presentó una acción de amparo contra la cadena por violar la ley de medicamentos. El mismo reclamó que se le prohíba a Farmacity “la comercialización de los medicamentos denominados de venta libre expendidos en góndolas, por encontrarse dicha conducta vedada por la Ley 26.567”.
La justicia recordó en su fallo que “en efecto, el artículo 1º, párrafo 2 de la misma, establece que los medicamentos de venta libre deberán ser dispensados personalmente en mostrador por farmacéuticos o personas autorizadas para el expendio, buscando prevenir su uso irracional y la inducción a su compra, en consonancia con lo dictaminado oportunamente por la Comisión de Uso Racional de Medicamentos del ministerio de Salud”.
“El autoservicio por parte de los usuarios constituye un riesgo para la salud pública y no debe ocurrir ni dentro ni fuera de la farmacia”, concluyó la intimación judicial.
Cabe recordar que el año pasado la autoridad sanitaria intimó a Farmacity, Vantage, Azul y otras cadeneras a retirar los fármacos de las góndolas, recordando que “deberán ser dispensados personalmente en mostrador por farmacéuticos o personas autorizadas para el expendio”.
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