Fuente: miradaprofesional.com
La nota publicada en Urgente 24 titulada “Aizcorbe, el curioso nexo entre el farmacéutico y Roemmers” es realmente “curiosa”.
En primer lugar, la Confederación Farmacéutica Argentina no defiende, como quieren hacer ver, una farmacia quedada en el tiempo, sino un modelo de farmacia profesional. Una farmacia moderna, que brinda servicios profesionales adicionales a la dispensa (y no accesorios como golosinas o gaseosas). Es el modelo que se está aplicando en todos los países avanzados del mundo, muchos de los cuales no permiten la instalación de las super-cadenas de farmacias shopping, ya que las consideran perjudiciales para el sistema de Salud.
En la nota se refleja claramente qué intereses están entre líneas y también se vislumbra el discurso de quienes ven peligrar el negocio de comerciar con la salud de la población. Prueba de ello es que se considera “consumidores” a los que en realidad son pacientes.
Es que esos “intereses”, muchos de los cuales son inversores volátiles, que ponen su dinero en la farmacia como podrían ponerlo en una fábrica de electrodomésticos o en un banco, deben entender que los farmacéuticos somos profesionales de la Salud que brindamos un servicio. Hablamos dos lenguajes diferentes: ellos el del comercio y nosotros, el sanitario.
El modelo profesional que propone la Confederación Farmacéutica Argentina es el de brindar servicios como la promoción y prevención de la salud, la dispensación activa con el consejo profesional, el seguimiento farmacoterapéutico de los enfermos crónicos, entre otros.
En cuanto a la calumnia de un acuerdo entre la Confederación Farmacéutica y un laboratorio en particular, correrá por cuenta de quien realiza esta acusación vacía. Lo cierto es que, lamentablemente, no es la farmacia la que establece el precio de los medicamentos y tampoco le dan cabida para opinar al respecto.
Hay una disputa por espacios de poder, es cierto, y los capitales vacíos que sólo especulan comerciando con la salud de la población, están viendo cómo se impone la ley y deberán respetarla.
Consejo Directivo
Confederación Farmacéutica Argentina
La nota publicada en Urgente 24 titulada “Aizcorbe, el curioso nexo entre el farmacéutico y Roemmers” es realmente “curiosa”.
En primer lugar, la Confederación Farmacéutica Argentina no defiende, como quieren hacer ver, una farmacia quedada en el tiempo, sino un modelo de farmacia profesional. Una farmacia moderna, que brinda servicios profesionales adicionales a la dispensa (y no accesorios como golosinas o gaseosas). Es el modelo que se está aplicando en todos los países avanzados del mundo, muchos de los cuales no permiten la instalación de las super-cadenas de farmacias shopping, ya que las consideran perjudiciales para el sistema de Salud.
En la nota se refleja claramente qué intereses están entre líneas y también se vislumbra el discurso de quienes ven peligrar el negocio de comerciar con la salud de la población. Prueba de ello es que se considera “consumidores” a los que en realidad son pacientes.
Es que esos “intereses”, muchos de los cuales son inversores volátiles, que ponen su dinero en la farmacia como podrían ponerlo en una fábrica de electrodomésticos o en un banco, deben entender que los farmacéuticos somos profesionales de la Salud que brindamos un servicio. Hablamos dos lenguajes diferentes: ellos el del comercio y nosotros, el sanitario.
El modelo profesional que propone la Confederación Farmacéutica Argentina es el de brindar servicios como la promoción y prevención de la salud, la dispensación activa con el consejo profesional, el seguimiento farmacoterapéutico de los enfermos crónicos, entre otros.
En cuanto a la calumnia de un acuerdo entre la Confederación Farmacéutica y un laboratorio en particular, correrá por cuenta de quien realiza esta acusación vacía. Lo cierto es que, lamentablemente, no es la farmacia la que establece el precio de los medicamentos y tampoco le dan cabida para opinar al respecto.
Hay una disputa por espacios de poder, es cierto, y los capitales vacíos que sólo especulan comerciando con la salud de la población, están viendo cómo se impone la ley y deberán respetarla.
Consejo Directivo
Confederación Farmacéutica Argentina
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