La jueza porteña Elena Liberatori firmó este viernes una medida cautelar que habilita la comercialización de medicamentos de venta libre en los kioscos.
En la resolución, la magistrada en lo Contencioso Administrativo dispuso que la Ciudad es autónoma y, por lo tanto, puede decidir si aplica o no la Ley 26.567 que restringe la venta libre de medicamentos.
Esta medida cautelar resultó de la denuncia interpuesta por una comerciante, Olga Bernabé, que consiguió el apoyo de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA).
El fallo habilita, de esta manera, la comercialización no sólo en kioscos sino también en supermercados y estaciones de servicio de la Ciudad.
Desde la UKRA, el presidente de la entidad, Eduardo Medaglia afirmó que la medida "beneficia a la gente que hasta ahora fue rehén de una pelea comercial y que hoy puede comprar un antiácido o curar un dolor de cabeza en el kiosco sin caminar de más ni perder tiempo".
El conflicto por la venta de medicamentos tuvo su origen en diciembre de 2009, cuando ambas cámaras del Congreso sancionaron una norma que indicaba que los analgésicos y los digestivos sólo podían venderse en farmacias, para así bajar los niveles de automedicación de la población, las eventuales intoxicaciones y la venta de remedios truchos.
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