Fuente: pmfarma.com
"No es poco realista esperar que las nuevas innovaciones puedan tener un precio igual o menor a los precios preexistentes", dijo Andrew Witty en una conferencia en Londres.
"No lo hemos visto en las épocas recientes de la industria (farmacéutica), pero es completamente normal en otras industrias", agregó.
Los precios altos de los nuevos medicamentos, sobre todo en aquellos contra el cáncer, son cada vez más un desafío para los proveedores de salud, particularmente en una Europa inmersa en la austeridad donde los presupuestos gubernamentales se encuentran bajo presión.
Tradicionalmente, las compañías farmacéuticas han argumentado que los precios altos son necesarios para pagar los costos superiores a 1,000 millones de dólares que conlleva el desarrollo de un nuevo medicamento.
Pero Witty dijo que la idea de un precio de 1,000 millones de dólares era "uno de los grandes mitos de la industria", ya que se trata de una cifra que incluye dinero gastado en fármacos que fracasan.
En el caso de GSK, una importante modernización en la manera de llevar a cabo investigaciones implica que la tasa de retornos por inversiones en ese campo se ha incrementado en alrededor de un 30% en los últimos tres o cuatro años, ya que menos medicamentos han fallado en la última etapa de pruebas, indicó Witty.
"Si se deja de fallar tan a menudo, se reduce masivamente el costo del desarrollo de fármacos (...) por eso es que estamos empezando a poder bajar los precios", sostuvo el CEO de GSK. "Es completamente viable que podamos mejorar la eficiencia de la industria y traducirla en menores precios", añadió.
El costo promedio de desarrollo de un nuevo medicamento, incluyendo los intentos fallidos, es de 1,100 millones de dólares, según un estudio de productividad de investigación y desarrollo entre las 12 principales farmacéuticas del mundo publicado en diciembre por Deloitte y Reuters.
Pero los rendimientos de las empresas de manera individual varían ampliamente. Para la compañía más exitosa que el grupo analizó, el costo promedio fue de solo 315 millones de dólares, mientras que en el otro extremo una firma gastó 2,800 millones.
En líneas generales, la industria está teniendo más éxito en la incorporación de nuevos medicamentos al mercado, con 39 fármacos aprobados en Estados Unidos el año pasado, un récord solo superado en 1996.
Reuters
Bajar los precios de nuevos medicamentos, sobre todo en aquellos contra el cáncer, es cada vez más un desafío. 
La industria farmacéutica debería poder cobrar menos por los
medicamentos nuevos en el futuro transmitiendo eficiencias de
investigación y desarrollo a sus clientes, según el presidente ejecutivo
de GlaxoSmithKline Plc."No es poco realista esperar que las nuevas innovaciones puedan tener un precio igual o menor a los precios preexistentes", dijo Andrew Witty en una conferencia en Londres.
"No lo hemos visto en las épocas recientes de la industria (farmacéutica), pero es completamente normal en otras industrias", agregó.
Los precios altos de los nuevos medicamentos, sobre todo en aquellos contra el cáncer, son cada vez más un desafío para los proveedores de salud, particularmente en una Europa inmersa en la austeridad donde los presupuestos gubernamentales se encuentran bajo presión.
Tradicionalmente, las compañías farmacéuticas han argumentado que los precios altos son necesarios para pagar los costos superiores a 1,000 millones de dólares que conlleva el desarrollo de un nuevo medicamento.
Pero Witty dijo que la idea de un precio de 1,000 millones de dólares era "uno de los grandes mitos de la industria", ya que se trata de una cifra que incluye dinero gastado en fármacos que fracasan.
En el caso de GSK, una importante modernización en la manera de llevar a cabo investigaciones implica que la tasa de retornos por inversiones en ese campo se ha incrementado en alrededor de un 30% en los últimos tres o cuatro años, ya que menos medicamentos han fallado en la última etapa de pruebas, indicó Witty.
"Si se deja de fallar tan a menudo, se reduce masivamente el costo del desarrollo de fármacos (...) por eso es que estamos empezando a poder bajar los precios", sostuvo el CEO de GSK. "Es completamente viable que podamos mejorar la eficiencia de la industria y traducirla en menores precios", añadió.
El costo promedio de desarrollo de un nuevo medicamento, incluyendo los intentos fallidos, es de 1,100 millones de dólares, según un estudio de productividad de investigación y desarrollo entre las 12 principales farmacéuticas del mundo publicado en diciembre por Deloitte y Reuters.
Pero los rendimientos de las empresas de manera individual varían ampliamente. Para la compañía más exitosa que el grupo analizó, el costo promedio fue de solo 315 millones de dólares, mientras que en el otro extremo una firma gastó 2,800 millones.
En líneas generales, la industria está teniendo más éxito en la incorporación de nuevos medicamentos al mercado, con 39 fármacos aprobados en Estados Unidos el año pasado, un récord solo superado en 1996.
Reuters
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