Señor Director:
"Macri vetó la ley porteña que prohibía la venta de medicamentos fuera de las farmacias. La razón invocada es facilitar el acceso de la población a los remedios de venta libre. Como es frecuente, los objetivos de la salud pública se usan para respaldar intereses particulares que los desvirtúan. Apuntemos dos comentarios y un interrogante, al margen de la opinión de quiosqueros, supermercadistas, farmacéuticos, y de la eterna discusión sobre las competencias federales.
"No hablamos de caramelos: la fabricación, la distribución, el almacenaje y la provisión del medicamento deben ofrecer garantía de seguridad. Ahí juega la farmacia su papel si centraliza la provisión. Les conviene también a los farmacéuticos, claro, como nos convino a los médicos la ilegalización del curanderismo.
"Si hay un campo en el que no hay que estimular el consumo superfluo es en el de los remedios. No hay medicamento inocuo, y hay que saber usarlo. La góndola sólo sabe del interés de la venta.
Y lo que escasea en Buenos Aires no son farmacias.
"Macri ignoró la condición de bien sanitario del remedio, aunque se venda. Como ciudadano, deseo conocer la opinión de los ministros local y nacional y de las asociaciones médicas sobre este asunto, y la voluntad de insistencia de nuestros representantes en la Legislatura."
Aldo Neri
DNI 4.244.757
aldoneri@gmail.com
"Macri vetó la ley porteña que prohibía la venta de medicamentos fuera de las farmacias. La razón invocada es facilitar el acceso de la población a los remedios de venta libre. Como es frecuente, los objetivos de la salud pública se usan para respaldar intereses particulares que los desvirtúan. Apuntemos dos comentarios y un interrogante, al margen de la opinión de quiosqueros, supermercadistas, farmacéuticos, y de la eterna discusión sobre las competencias federales.
"No hablamos de caramelos: la fabricación, la distribución, el almacenaje y la provisión del medicamento deben ofrecer garantía de seguridad. Ahí juega la farmacia su papel si centraliza la provisión. Les conviene también a los farmacéuticos, claro, como nos convino a los médicos la ilegalización del curanderismo.
"Si hay un campo en el que no hay que estimular el consumo superfluo es en el de los remedios. No hay medicamento inocuo, y hay que saber usarlo. La góndola sólo sabe del interés de la venta.
Y lo que escasea en Buenos Aires no son farmacias.
"Macri ignoró la condición de bien sanitario del remedio, aunque se venda. Como ciudadano, deseo conocer la opinión de los ministros local y nacional y de las asociaciones médicas sobre este asunto, y la voluntad de insistencia de nuestros representantes en la Legislatura."
Aldo Neri
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