Fuente: miradaprofesional.com
El plan de sustitución de importaciones lanzado por la secretaria de Comercio Interior para el sector farmacéutico, que desde hace tres meses pone algunas trabas a un grupo de medicamentos que llegan desde el exterior, comenzó a hacerse sentir en el interior del país. Esta semana, en Mendoza, las farmacias admiten faltante de algunos productos. La situación se agrava porque muchos de los remedios tienen una alta demanda, como los dedicados a las dolencias respiratorias.
Según afirmaron farmacéuticos locales, la combinación entre las trabas aduaneras y el aumento de la demanda dejó varias farmacias con problemas de suministro. En una nota publicada hoy por el diario Los Andes, confirmaron que “hay productos que aparecen en falta desde las droguerías y que por lo tanto no llegan al consumidor en el punto de venta”.
"Hay faltas alternativas y momentáneas en las cuales influyen mucho las restricciones a las importaciones que complican el ingreso de productos determinados o de los insumos para aquellos medicamentos que son elaborados en el país", señaló el farmacéutico Marcelo López en la nota citada.
En el caso de medicamentos de producción nacional puede influir la demora en la aduana de la materia prima, ya que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) realiza controles que determinan una "cuarentena", es decir hasta cuarenta días de demora en la liberación de la mercadería.
A todo esto hay que sumar un aumento de la demanda, mayormente de origen estacional que afecta a aquellas fórmulas de tratamiento de enfermedades respiratorias propias del invierno. Luego de un sondeo realizado por el diario local por diferentes farmacias, se pudo determinar que entre los principales faltantes de este tipo se encuentran el Cronopén Balsámico, el Mucoprednibrón y el Amplibenzatín Bronquial.
Federico Böhm, gerente general de la Cooperativa Farmacéutica de Mendoza, que abastece a la mitad de la provincia, coincidió en que hay faltantes, algo que responde a la época del año, pero señaló que además se observa un crecimiento del mercado de algunas presentaciones para tratamientos prolongados de enfermedades crónicas, como por ejemplo medicamentos para la artrosis.
"El mercado farmacéutico viene creciendo a un promedio de entre 7 y 8 por ciento anual, pero los laboratorios no pueden acompañar ese nivel de crecimiento y lo hacen a un 2 o 3 por ciento, por lo cual llega un punto en que se produce un quiebre", explicó.
Y agregó que el laboratorio especula con la posible demanda y produce un determinado stock, pero se le complica dar respuesta a los pedidos cuando sus previsiones son superadas.
En el caso de la sobredemanda de fórmulas simples, de venta libre o no pero de alta rotación, hay que tener en cuenta que existe una oferta amplia de diversos laboratorios que ofrecen la misma composición.
Jorge Jakubson, presidente del Colegio Farmacéutico de Mendoza, señaló: "El mercado argentino tiene mucha variedad y varios laboratorios ofrecen la misma droga por lo cual no es mayor el problema". Un caso testigo es el de la marca Actron de Bayer, que aparece con faltas esporádicas pero sin embargo hay una inmensa oferta del mismo principio activo, aún de genéricos.
También es importante destacar en este contexto que una herramienta es la vigente ley de sustitución que permite al farmacéutico ofrecer opciones al paciente dentro de la misma fórmula, ya sea porque está en falta lo que se le recetó o porque hay opciones más económicas, siempre y cuando el médico no haya dejado constancia de que no autoriza el reemplazo.
Sin embargo Jakubson subrayó que "esta ley no es respetada por las obras sociales, a las cuales no se controla para que la cumplan, nosotros lo hemos denunciado y no se ha hecho nada". Esto motiva que las farmacias en ocasiones no reciban la receta para el reemplazo por temor a que la prestadora del servicio de salud la rechace.
El plan de sustitución de importaciones lanzado por la secretaria de Comercio Interior para el sector farmacéutico, que desde hace tres meses pone algunas trabas a un grupo de medicamentos que llegan desde el exterior, comenzó a hacerse sentir en el interior del país. Esta semana, en Mendoza, las farmacias admiten faltante de algunos productos. La situación se agrava porque muchos de los remedios tienen una alta demanda, como los dedicados a las dolencias respiratorias.
Según afirmaron farmacéuticos locales, la combinación entre las trabas aduaneras y el aumento de la demanda dejó varias farmacias con problemas de suministro. En una nota publicada hoy por el diario Los Andes, confirmaron que “hay productos que aparecen en falta desde las droguerías y que por lo tanto no llegan al consumidor en el punto de venta”.
"Hay faltas alternativas y momentáneas en las cuales influyen mucho las restricciones a las importaciones que complican el ingreso de productos determinados o de los insumos para aquellos medicamentos que son elaborados en el país", señaló el farmacéutico Marcelo López en la nota citada.
En el caso de medicamentos de producción nacional puede influir la demora en la aduana de la materia prima, ya que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) realiza controles que determinan una "cuarentena", es decir hasta cuarenta días de demora en la liberación de la mercadería.
A todo esto hay que sumar un aumento de la demanda, mayormente de origen estacional que afecta a aquellas fórmulas de tratamiento de enfermedades respiratorias propias del invierno. Luego de un sondeo realizado por el diario local por diferentes farmacias, se pudo determinar que entre los principales faltantes de este tipo se encuentran el Cronopén Balsámico, el Mucoprednibrón y el Amplibenzatín Bronquial.
Federico Böhm, gerente general de la Cooperativa Farmacéutica de Mendoza, que abastece a la mitad de la provincia, coincidió en que hay faltantes, algo que responde a la época del año, pero señaló que además se observa un crecimiento del mercado de algunas presentaciones para tratamientos prolongados de enfermedades crónicas, como por ejemplo medicamentos para la artrosis.
"El mercado farmacéutico viene creciendo a un promedio de entre 7 y 8 por ciento anual, pero los laboratorios no pueden acompañar ese nivel de crecimiento y lo hacen a un 2 o 3 por ciento, por lo cual llega un punto en que se produce un quiebre", explicó.
Y agregó que el laboratorio especula con la posible demanda y produce un determinado stock, pero se le complica dar respuesta a los pedidos cuando sus previsiones son superadas.
En el caso de la sobredemanda de fórmulas simples, de venta libre o no pero de alta rotación, hay que tener en cuenta que existe una oferta amplia de diversos laboratorios que ofrecen la misma composición.
Jorge Jakubson, presidente del Colegio Farmacéutico de Mendoza, señaló: "El mercado argentino tiene mucha variedad y varios laboratorios ofrecen la misma droga por lo cual no es mayor el problema". Un caso testigo es el de la marca Actron de Bayer, que aparece con faltas esporádicas pero sin embargo hay una inmensa oferta del mismo principio activo, aún de genéricos.
También es importante destacar en este contexto que una herramienta es la vigente ley de sustitución que permite al farmacéutico ofrecer opciones al paciente dentro de la misma fórmula, ya sea porque está en falta lo que se le recetó o porque hay opciones más económicas, siempre y cuando el médico no haya dejado constancia de que no autoriza el reemplazo.
Sin embargo Jakubson subrayó que "esta ley no es respetada por las obras sociales, a las cuales no se controla para que la cumplan, nosotros lo hemos denunciado y no se ha hecho nada". Esto motiva que las farmacias en ocasiones no reciban la receta para el reemplazo por temor a que la prestadora del servicio de salud la rechace.
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